Compra de Teru~

Había salido de uno de sus apartamentos verificando que tuviera todo lo necesario para el día de hoy.
Tomó rumbo al club, y apenas entró al lugar, miró a su alrededor. No importaba la hora en la que se encontrara pero siempre habia gente en el lugar.
Caminó en dirección para subir hacia una de las oficinas de los líderes.
Se acomodó con las manos, cabello y vestimenta. Volvió a palpar sus bolsillos y una vez que se encontraba en frente de la puerta de la oficina, tocó suavemente a la puerta. Se quedó fuera esperando a que alguien saliera y que él pudiese realizar la compra que tenia en mente hacía ya varios días atrás.

Un pequeño vaso de whisky se meneaba suavemente en una de sus manos; se encontraba en aquel sofá para una sola persona tras su escritorio ojeando uno que otro papel mientras le daba ocasionales tragos a aquel vaso, dejándole ese amargoso gusto en los labios. No había tenido intención de salir a rondar por el club, además, no tenía ninguna clase de cita programada para ese día, por lo que contaba con tener un día especialmente tranquilo.

Dejó aquellos papeles sobre la mesa y se dispuso a servir más de aquel licor en su vaso, cuando el sonido de aquellos ligeros golpes en la puerta de su recinto le sacaron de aquella leve concentración en su accionar. Levantó la vista y se preguntó mentalmente de quien pudiera tratarse; esperó entonces un momento, regresó la botella de whisky a la mesa dejando su vaso a mitad del llenado antes de darle un pequeño sorbo mientras se recargaba plácidamente en el respaldo de aquel mueble donde yacía. La intriga le hizo darle un par de vueltas un par de segundos antes de murmurar:

—Adelante… — Una vez entregado el permiso para quien fuera que fuese se incursionara en su oficina, empujó su asiento un poco hacia atrás y subió sus pies al escritorio dejando luego que sus piernas se cruzaran, apoyando el talón de su atezada bota sobre el empeine de la otra.

Estaba apoyado a un lado esperando. Recobró la compostura al oír el "Adelante" del interior de la oficina.
Tranquilamente abrió la puerta de la oficina, viendo a Naru en un sofá personal.
Caminó lentamente hacia donde él se encontraba e hizo una leve inclinación en modo de saludo para luego enderezarse.

- Buen día, Naru-sama. Espero no haber interrumpido algo importante - dijo en tono tranquilo mirandole en aquella posición.

Ojeo los papeles que estaban en el escritorio y volvió a verle con el semblante calmado.

Sus ojos se quedaron pendientes de la puerta y cuando esta comenzó a abrirse, ladeó apenas un poco su rostro para alcanzar a atisbar a la alta figura que se aproximaba. Caviló un momento, rememorando si había visto antes a aquel hombre y vagamente podía ver una imagen borrosa, sin embargo no había cruzado quizá ni una mirada con él antes, por lo que esa repentina visita, le extrañaba.

—Todo lo que hago es importante~ —mencionó divertido y meneó el vaso de whisky antes de darle un pequeño trago—. Pero no, supongo que no ha interrumpido. —Fijó la mirada en la ajena, manteniendo ese semblante serio que la mayor parte del tiempo le acompañaba y tras un instante de estar observándole, escudriñándole con la mirada, preguntó:

— ¿Qué es lo que le trae por aquí…? —Su pregunta hizo una larga pausa antes de ser culminada, dejando un espacio en blanco para que el hombre que tenía delante se presentara.

Lo escuchó hablar sin quitar la vista de él. Y luego cómo le observaba. Lo más lógico era que no le recordara, tampoco era como si hubiese entablado anteriormente una conversación con él. Solo le conocia de vista, no más.

- Bien - murmuró al oir que no habia interrumpido nada, como él dijo.

- Daisuke, mi nombre es Daisuke, Naru-sama - enganchó un dedo en un tirante de sus pantalones y le miró para responderle - estoy aquí para realizar una compra, realmente he comenzado a mostrar un cierto interés por uno de sus pets... y quisiera adquirirlo como tal

Le miró esperando una respuesta.

—Oh… — Una sonrisa interesada se mostró en sus labios cuando la palabra compra salió de los labios ajenos; bajó sus piernas del escritorio y volvió a empujarse hacia el frente para acercarse y dejar su vaso de whisky sobre el caoba de la mesa.
Con una de sus manos, señaló el sitio delante de si y le invitó con la mirada a sentarse en aquel lugar que quedaba delante de su mirar.

—Muy bien, Daisuke… —comenzó a decir y dejó que su espalda chocará contra el respaldo del mueble, cruzando luego sus brazos y ladeó un poco el rostro dejando que su mirada se fijara en los orbes ajenos —. Si ha decidido comprarle es porque estará consciente de lo que pedimos a cambio de una de nuestras valiosas piezas. —Se inclinó hacia uno de los cajones derechos de su escritorio y de ahí extrajo dos carpetas que albergaban un fajo de documentos, organizados concienzudamente—. No podemos dejar en manos de cualquiera uno de ellos, porque representan una buena perdida monetaria para el club— explicaba con calma y enseguida tendió una de las carpetas al contrario, la dejó delante de su lugar y abrió seguidamente esta para él.

—Ahí, encontrara las fotos e información de cada una de nuestras mascotas… —Se quedó él con la otra carpeta y abrió esta para buscar un poco entre los papeles, extrayendo en cuestión de segundos uno que contenía la información de quien tenía delante—. Señáleme a quien es que desea adquirir —indicó y comenzó a leer el documento titulado con el nombre del contrario—. Bueno, ciertamente no sabía que estaba entre las cabecillas de nuestra pequeña organización… —murmuró casi para si y le miró nuevamente—. Eso facilita las cosas… —curveó la comisura de los labios—. Sólo dígame a quien desea… y una vez que firme el descuento que haremos directamente de sus cuentas bancarias… — apoyó un codo sobre la mesa y descansó una mejilla en la palma de su mano—. Y podrá llevárselo…

Tomó asiento en el lugar que le habia indicado y le observo sacar un par de carpetas.

- Estoy muy consciente de lo que me habla Naru-sama.

Miró con atención la que le habia puesto en frente mientras le escuchaba. Pasó los archivos hasta encontrar el correcto. Miro las fotos y sonrió internamente pensando que se veía muy bien ahí.

- Pues sí... estoy en ese puesto desde hace ya un tiempo... - dice sin quitar la mirada de la carpeta - asi que puede tener cierta "confianza" de que no le ocacionaré una falta a su negocio, Naru-sama.

Ojeo un poco de su información y levanto la mirada para observar al otro.
Con la mano deslizó un poco la carpeta para mostrarle el pet.

- Este es... Teru, él es quien quiero adquirir.

Se acomodó mejor en el asiento y le miró.

- Ustedes hagan el descuento correspondiente, yo no tengo ninguna objeción.

Su mirada se mantenía en el contrario mientras una sonrisa vaga le bailaba en los labios; su mano libre se había ido a posar sobre el escritorio y sus dedos tamborileaban sobre la madera distraídamente. Sus orbes se deslizaron al mismo tiempo que aquella carpeta e inmediatamente atisbó la pequeña fotografía de aquella mascota.

—Haa… ese minino plata… — Se irguió lentamente y de otro de sus cajones, asió una carpeta más, una diferente de las otras dos cuyas cualidades eran únicamente el ser de un cuero azabache; esa carpeta era de un matiz tinto y en el dorso de esta se apreciaba la palabra Verkauf. No tardó en extraer un archivo que mostraba varios campos a llenar y se hizo de un boligrafo platinado de tinta negra que tenía al alcance; comenzó a llenar a su puño y letra cada campo requerido, tomando información del archivo de aquel mafioso y cuando llegó al final de los campos, firmó con una N cursiva una de las dos lineas restantes.

—Su fortuna, como seguramente sabrá, le da la posibilidad de adquirir una mascota más en un futuro—iba explicando y acercó aquel documento al contrario, dejandolo a su alcance al igual que el boligrafo—. El documento explica lo mismo y unicamente indica que yo extraeré el 45% de sus ganancias; por supuesto aún le queda una buena cantidad, pero tendrá que hacer algunos trabajillos de bajo rango para empezar a cotizar nuevamente lo mismo que llevaba hasta ahora...

Tomó el archivo de aquel hombre, el de la mascota y los colocó juntos, golpeteandolos luego contra la mesa para dejarlos bien acomodados.

—Firme eso —indicó—, y uniré los archivos para hacer válida su compra, Daisuke... —sonrió ladeado y miró fijamente al contrario, con cierto brillo que detonaba algo de complicidad.

Asintió observandole sacar el folio de cuero.
Miró con atención cada campo que llenaba de aquel archivo que habia sacado de la carpeta.
Esperó tranquilamente a que terminara.
Le vio pasarle el archivo acompañado del boligrafo. Tomo este último entre sus manos y se inclinó leve hacia adelante para leer lo que este contenía mientras le escuchaba.
El 45% de sus ganancias, no sonaba mal, el pet lo valía por completo, cada centavo que pagaría por él.
Terminó de leer el documento mientras jugaba con el boli entre sus dedos.
Levantó la mirada para observarle.

- Trabajillos eh... - sonrio de lado- no será complicado.

Giró el boli en sus dedos una vez mas antes de asentir y mirar nuevamente el documento antes de firmarlo. Dejó la plumilla sobre el documento.

- voila, documento firmado... - levanto la mirada observándole con una ligera sonrisa.

—Veremos si no es complicado… —añadió a las palabras ajenas con un dejo divertido y con esa ligera curva en la comisura de sus labios; se dispuso a tomar el documento y observó apenas un breve momento la rúbrica del contrario complementando finalmente todos los campos. Junto entonces los tres documentos y los unió con un pequeño pasador, colocándolos posteriormente dentro de la carpeta tinta.

—Bien, no creo que sea necesario entregarle la mercancía personalmente —comentaba mientras se disponía a guardar el trio de carpetas en sus respectivos lugares y enseguida retomó aquel vaso de whisky a medio terminar; dio un trago largo y carraspeó deleitantemente la garganta antes de volver a centrar su atención en aquel hombre.

—Así que, me encargaré de informar a la seguridad del club sobre la compra de la mascota y usted podrá irse con esta sin ningún problema. — Asintió con la cabeza y dejó el vaso sobre la mesa antes de volver a echarse hacia atrás para subir de nueva cuenta sus piernas a la mesa—. De mi parte es todo, puedes ir por tu nueva adquisición y que la disfrutes —comentó con una ladina sonrisa—. Y… —se relamió los labios con el gusto amargoso y culminó—: Espero verte pronto por aquí de nuevo… las compras, son una de las pocas cosas que logran ponerme rozagante el día…

Rió bajo y asintió- lo veremos y no.. no es necesario, ya iré yo por ella.

Se levantó de su asiento mirandole una vez más.

- Fue... un placer negociar con usted, Naru-sama... - dijo con una ligera sonrisa - oh, puede que pronto volvamos a vernos... ahora si me permite .

Se inclinó levemente con respeto.

- Iré a por mi nueva pertenencia. Tenga usted un buen día, Naru-sama.

Le dio una última mirada al hombre para girar sobre sus pies caminando hacia la puerta de la oficina con tranquilidad.

- Por cierto... - volteo a verle después de haberle dado una ojeada rápida al lugar - linda oficina... - sonrió antes de salir y cerrar la puerta tras de si.

Se volvió a acomodar las vestimentas caminando en busca del menor. Ahora, ya era suyo.

Sintió con la cabeza levemente y siguió con la mirada cómo el contrario se ponía en pie; un ligero vistazo a su vaso de whisky le provocaba el querer llenarlo de nuevo y solo fue sacado de aquel pensamiento cuando la voz ajena se hizo presente de nuevo en la habitación.

—Le aseguro que lo fue… —dijo con calma, manteniendo ese semblante serio que solamente era contrastado por esa sonrisa que oscilaba aún entre la malicia y esa complicidad que había mostrado anteriormente. Ejecutó una muy leve venía con la cabeza y observó tranquilamente como el contrario se alejaba de su sitio y aquellas últimas palabras le hicieron soltar una risa escueta.

No dijo nada ante aquel comentario y sólo hasta que la puerta se cerró por completo se dispuso a servir de nueva cuenta su vaso de licor; aún quedaban algunas horas para que se marchara y aunque tenía algunos cabos que atar con respecto a la compra, descansó un momento, dejando aquel tema que ya prácticamente estaba terminado.


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